domingo, 22 de septiembre de 2013

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Los cantos de Maldoror, de Lautréamont, por La sangre de Verónika.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=QowJqOsW9Gg

Guillaume Apollinaire - Caligrama

Poema visual

Isidore Ducasse

Enrique Pichon-Rivière:

Vida e imagen del Conde de Lautréamont 
Toda investigación, sobre la vida del Conde de Lautréamont se vio siempre dificultada por factores externos, fortuitos y sobre todo por factores internos, existentes en aquéllos que se ocupaban de él. La angustia que condiciona esta situación estaba ligada a los aspectos siniestros de su vida y de su obra. El mismo Lautréamont advierte al decir en el primero de sus poemas: “Plegue al cielo que el lector, envalentonado y sintiéndose feroz como lo que lee, encuentre sin desorientarse su camino abrupto y salvaje, a través de los pantanos desolados de estas páginas sombrías y llenas de veneno; porque de no emplear en su lectura una lógica rigurosa y una tensión de espíritu igual por lo menos a su desconfianza, las emanaciones mortíferas de este libro empaparán su alma como el agua empapa el azúcar. No es conveniente que todo el mundo lea las páginas que van a continuación; sólo algunos saborearán este fruto amargo sin peligro. En consecuencia, alma tímida, antes de internarte más en semejantes páramos inexplorados dirige tus talones hacia atrás y no hacia adelante”. Pero sin embargo la mayor responsabilidad de este rechazo del caso Lautréamont recae sobre sus primeros críticos: León Bloy y Remy de Gourmont. Ellos espantaron a los lectores y sin duda influyeron también en el ánimo de los familiares en el sentido de hacer desaparecer todo rastro del poeta. Alrededor de Lautréamont se creó una atmósfera de terror, de espanto, y su influencia satánica parece haberse ejercido sobre algunos que se interesaron por su obra, ya que enloquecieron o se suicidaron. El aspecto fantasmal fue reforzado de este modo.
Isidoro Ducasse que usó el seudónimo de Conde de Lautréamont nació en Montevideo en el año 1846, vivió además en Tarbes y en Pau, pasó por Buenos Aires, estuvo en Córdoba y murió a los 24 años en París, en el año 1870.
Escribió unos poemas en prosa, “Los Cantos de Maldoror”, y el prólogo a unas poesías.
Recordemos que Mallarmé nació en el año 1842, Verlaine en 1844, Corbiere en 1845, Lautréamont en 1846 y Rimbaud el más joven de este grupo en 1854. Lautréamont publicó sus Cantos en el año 1868, es decir cinco años después que Rimbaud publicara “Una temporada en el infierno”.
El grupo perteneciente a la generación de 1914 tomó a Lautréamont por estandarte, así nació el movimiento surrealista que descartando primero a Baudelaire y luego a Rimbaud –dice Marcel Raymond– prefirió por gusto del escándalo y para decepcionar las admiraciones burguesas, un Lautréamont genial y mitológico al cual presentó como un arcángel enfurecido, lanzando blasfemias en una noche apocalíptica.




lunes, 2 de septiembre de 2013

Características del surrealismo

•Pretende acceder a la esencia última de la realidad adentrándose en los campos profundos del pensamiento y dejando a éste libre de toda sujeción racional y, en gran medida, al margen de toda preocupación estética o moral.
•  Esta nueva apreciación de la realidad lleva a un universo nuevo para el surrealismo: el del subconsciente, donde aquélla se manifiesta en su totalidad, y que es tan importante o más que la vigilia. Esto permite hablar de una "poética del sueño", capaz de producir obras inquietantes y extrañas, dominadas por la irracionalidad, por la no-lógica y por las técnicas de libre asociación.
•  En consonancia con el rechazo de una visión informativa o descriptiva de la realidad, surge el concepto de lo merveilleux. En el Manifiesto surrealista queda patente: "Digámoslo claramente: lo maravilloso es siempre bello, todo lo maravilloso, sea lo que fuere, es bello, e incluso debemos decir que solamente lo maravilloso es bello”. Esto tendrá después su importancia a la hora de formular poéticas como la del "realismo mágico" (concepto aparecido en esos años), o la de "lo real-maravilloso" (elaborada por Carpentier en los años 40), que tienen una evidente deuda contraída con el mundo de las vanguardias, y en especial con el surrealismo.
•  Interés manifestado por los mitos, entendidos como símbolos. Para Breton, el surrealista es "un portador de llaves" y, por tanto, los mitos son los verdaderos conectores entre lo real y lo suprarreal. Es el paso del subconsciente individual al subconsciente colectivo. A partir de aquí se entiende el interés por el folklore, las leyendas y otras formas de creación colectiva.
 •  Pretende desentrañar el sentido último de la realidad, de una realidad más amplia o "superior". Quiere desvelar "el funcionamiento real del pensamiento", con "ausencia de toda vigilancia ejercida por la razón"(André Breton). Para los surrealistas el descubrimiento de esa realidad más amplia pasa por la reivindicación del subconsciente y del sueño a los cuales otorgan una entidad de igual o mayor importancia que los estados de conciencia. Se trata de estudiar de forma sistemática los mecanismos del subconsciente.
  • Mezclan objetos, sentimientos y conceptos que la razón mantiene separados; aparecen asociaciones libres e inesperadas de palabras, metáforas insólitas, imágenes oníricas y hasta delirantes. Pero todo ello no responde a un impulso : para el surrealista su lenguaje acarrea una densa carga humana, incluso una carga subversiva, en la libera en que libera al propio lenguaje del peso de las pasiones reprimidas. A través del lenguaje se desvela el subconsciente libre de cada uno y de todos.
  • Es una forma de vida. Breton exalta la "espera y disponibilidad" vital necesarias para entrar en trance con objetos, símbolos y personas. Los grandes encuentros son fortuitos y pasajeros; el amor es "loco" , es portador de llaves y se niega a pactar con la necesidad. La exaltación del amor procede de un fundamento mágico, no sentimental, se convierte  en la primera expresión moderna del misticismo no religioso. Recurre a revulsivos antisentimentales: la crueldad y el humor.
  • Las estrechas relaciones iniciales entre surrealismo y marxismo hacen que se despliegue toda una visión liberadora del hombre. El "hombre nuevo" sólo surgirá de la "revolución total" para conseguir la "verdadera vida" . A pesar de la inicial sorpresa, el poema surrealista despliega una visión nueva de las cosas. En cierto modo el surrealismo inaugura una nueva forma de leer.
  • Para conseguir esa finalidad de liberar al ser humano de las represiones personales y sociales, los surrealistas se valieron de una serie de técnicas concretas, todas ellas buscando la libertad de creación y olvidando la razón.
  •